Mundial: Sudáfrica ha tenido que superar numerosos obstáculos

04.03.2010 18:21
AP

 

NELSPRUIT, Sudáfrica (AP) - Una pelea sobre el dinero para construir un estadio a ser usado en la Copa Mundial de fútbol provocó al relevo de las autoridades municipales de esta localidad. También se le atribuye al mundial la muerte de un político.

Una multitud de niños apedreó a los trabajadores que construían el estadio, cansados de esperar en vano que se construyesen escuelas luego de que la comunidad ofreció tierra a bajos precios para el centro deportivo.

Nelspruit encaró problemas extraordinarios para ser sede del mundial y las soluciones que halló simbolizan lo que hubo que hacer en Sudáfrica para montar el torneo: fueron necesarios políticos determinados, constantes llamados de atención de la FIFA y generar pocas expectativas cuando necesario.

Nelspruit logró completar un estadio con capacidad para 46.000 personas sentadas el año pasado y será una de las nueve sedes del mundial, que por primera vez se realiza en el continente africano, en un país en desarrollo con altos índices de delincuencia y desempleo, en el que la brecha entre ricos y pobres es cada vez más grande.

Si todo sale bien, el mundial le podría permitir a Sudáfrica organizar otros acontecimientos grandes, incluidos los Juegos Olímpicos. Y le dará a los líderes y empresarios sudafricanos, especialmente en el sector turístico, mayor visibilidad y peso.

"Nunca me sentí escéptico", afirmó Gillian Saunders, quien ha observado la preparación de Sudáfrica como estratega de Grant Thornton South Africa, firma que ofrece análisis de riesgos y otros servicios.

Saunders dice que algunos de los cientos de miles de extranjeros que se espera vengan para el mundial podrían tropezar con taponamientos de tráfico luego de los partidos en algunas ciudades y que serán necesarias carpas y remolques para alojar a algunas personas.

La FIFA, cuyo presidente Joseph Blatter encabezó la batalla por llevar el mundial por primera vez al continente africano, restó importancia a esos problemas.

Sudáfrica logró la sede en el 2004 con la ayuda del legendario luchador contra la segregación racial Nelson Mandela, quien dijo a sus dirigentes que cuando estuvo en la cárcel escuchaba los partidos del mundial por la radio.

"El fútbol era la única alegría que tenían los presos", expresó el anciano líder. "Del mismo modo que el fútbol generaba esperanza en le cárcel, la sede del mundial le dará cierto significado a esa esperanza".

El presidente Jacob Zuma ha dicho que el 2010 será para Sudáfrica un año tan importante como el de 1994, cuando se puso fin al apartheid.

"Conseguimos la oportunidad comercial más grande de nuestra época, el derecho a organizar la Copa Mundial del 2010. Ahora, unidos, debemos asegurarnos de que sea uno de los proyectos más exitosos que hemos sacado adelante como nación", manifestó el mandatario.

Algunos obstáculos que surgieron en el camino:

_ Un estadio con 68.000 asientos en Ciudad del Cabo fue demorado porque los residentes se quejaban de que les arruinarían la vista y acabarían con la paz de la ciudad, y que el costo del equivalente a 550 millones de dólares es mucho más alto que el originalmente presupuestado.

_ Una nueva red de autobuses rápidos del estado para complementar los minibuses privados fue resistida ferozmente por las empresas propietarias de los minibuses, a veces con violencia.

_ Los obreros que trabajaron en los estadios se declararon en huelga por una semana en julio del 2009. Algunos ganaban 300 dólares al mes, otros menos de 100. Levantaron la medida tras conseguir un aumento del 12%.

Los problemas fueron particularmente graves en Nelspruit, localidad situada en unas colinas rocosas al este del país.

El gobierno provincial tuvo que despedir al alcalde y todo el concejo municipal y hacerse cargo de la municipalidad luego que una seria de acusaciones de corrupción en la concesión de los contratos para las obras de construcción relacionadas con el mundial paralizaron prácticamente el gobierno local.

El interventor nombrado por el gobierno nacional, Differ Mogale, dijo que para esta ciudad de 700.000 personas "fue un gran desafío comprender la magnitud del proyecto que tenían por delante".

"Nunca tuvieron que manejar un proyecto que implicaba una inversión tan grande en tres años", acotó en una entrevista.

Fue necesario controlar más de cerca la cantidad de gente que se empleaba y los términos de los contratos para evitar la corrupción. Mogale dijo que, cuando hubo irregularidades, la prensa las denunció y mucha gente fue a parar a los tribunales.

El presidente del concejo municipal, que había condenado la corrupción en la concesión de los contratos, fue asesinado en enero del 2009.

El gobierno provincial también intervino para tratar de encarrilar los proyectos y dar garantías a la FIFA de que la ciudad podía disponer de servicios de emergencia. Decidió acelerar la construcción de un centro que iba a ser completado después del mundial en lugar de usar una red local que no inspiraba confianza.

Además se trató de acomodar a residentes que se sienten olvidados por el gobierno, al que acusan de dedicar todos sus esfuerzos al mundial.

Nomuso Khathi, funcionaria provincial a cargo de los proyectos relacionados con la Copa Mundial, supervisó la construcción de áreas con pantallas gigantes de televisión, escenarios para espectáculos previos a los partidos, sectores de recreación para los más jóvenes y otras comodidades en 18 ciudades y municipios de la provincia de Mpumalanga, que incluye a Nelspruit.

Mpumalanga es una de las provincias más pobres del país y mucha gente no tendrá dinero para comprar entradas a los partidos. Por eso las autoridades se preocupan por crear áreas donde la gente pueda ver los encuentros en pantallas grandes, sin pagar.

"Soñábamos con tener pantallas gigantes en cada localidad", declaró Khathi. Por falta de fondos, no obstante, habrá apenas tres en toda la provincia.

Los equipos asignados a la construcción del estadio se apropiaron de dos escuelas que usaron como oficinas. Los estudiantes fueron acomodados en aulas prefabricadas y se les prometió que se construirían nuevas escuelas. Eso no sucedió y hubo manifestaciones de protesta, que a veces se tornaron violentas.

La construcción de nuevas escuelas comenzó finalmente el año pasado y se espera que las instalaciones estén listas cuando comience el mundial.

El nuevo alcalde, Lassy Chiwayo, dijo que "el regalo internacional que nos hicieron Nelson Mandela y Sepp Blatter... terminó generando divisiones, peleas e inestabilidad".

Agregó, sin embargo, que se habían logrado "progresos".

 

 

Fuente: AP